Nobel A. Perdú
Profesor Titular de Escuela Universitaria en el Departamento de Filología Inglesa y Alemana de la Universidad de Almería
¿Cuántos siglos se habló árabe en España como idioma natural de personas que nacían aquí, hijos, nietos y bisnietos de personas también nacidas aquí? Desde 710 hasta s. XVII. ¿De qué «nacionalidad» podría decirse que eran las personas nacidas aquí, hijos y nietos de personas nacidas aquí? A menos que prefiriéramos hablar de pureza de sangre, hay que reconocer que eran españoles, de pura cepa.
Abderramán I (734-788) introdujo un cambio en la costumbre musical árabe; mandó traer a su palacio de Córdoba una esclava cantora para distraerse con laúd y cantos, con lo que la música empezaba a utilizarse con objetivos no religiosos, como arte y goce. Los siguientes emires (Alhakem y Abderramán II) terminaron de consolidar esta costumbre; además se rodeaban de poetas y eruditos y surgieron dos grandes escuelas (Sevilla y Córdoba); ¿dónde se inició este gran cambio que tendría consecuencias tan importantes para la historia de la música?
Buena parte de lo más destacado de la cultura del mundo conocido se encontraba en territorio de España; aquí florecían poetas, autores literarios, historiadores, juristas, filósofos, científicos, médicos. En España nacieron y vivieron las personas más ilustres de los siglos X, XI y XII:
- Ibn Hani de Elvira (Sevilla 927-972)
- Ibn Hazm (Córdoba 994-1064)
- Al-Mutadid (Sevilla 1016-1069)
- Ibn Quzmán (Córdoba 1078-1160)
- Ibn Bagga (Zaragoza 1085-1138)
- Ibn Tufayl (Gaudix, Granada 1105-1185)
- Ibn Arabí (Murcia 1165 1240)
- Averroes (Córdoba 1126-1198)
- Califa Al-Hakam II (Córdoba 915-976, su califato 961-976). A él se le atribuye la fundación de una biblioteca de cientos de miles de volúmenes.
- Abucassis de Córdoba (-936-1109), destacado cirujano que murió en 1107, considerado como uno de los padres fundadores de la cirugía moderna.
Importa poco que fuera la España musulmana, la España romana, la España fenicia, la España visigoda… nacieron, crecieron y vivieron aquí. Incluso si alguien quisiera hablar de «pureza» de sangre, la mayoría de ellos sería descendiente de los habitantes originales de la Península. ¿Por qué pensar lo contrario? Aunque en el norte de África nacieron también algunos de los grandes contribuyentes a la cultura de aquella época, la cantidad que provenía de España, de Al-Ándalus, es enorme. Aquí se canalizaba el riego, se diseñaban edificios de inestimable valor arquitectónico, surgían avances en matemáticas, astronomía, medicina, agronomía, se componía música laica, se escribieron preciosos poemas…
Sus tratados se redactaron en idioma árabe, sí, pero ¿por qué en árabe? Porque era el idioma de aquí, era el idioma culto, de las personas que sabían leer y escribir, de los que estudiaban, de los que compartían el saber. Así que el árabe era el idioma ilustrado que se hablaba y se escribía en España.
Diez o doce siglos más tarde, confundir el idioma «árabe» con cuestiones de nacionalidad, como algo de «otros» y no de «nosotros» es signo de desconocimiento de historia.